La otoplastia es una intervención quirúrgica de la que te hemos hablado en numerosas ocasiones y que está orientada a corregir la forma, la posición o el tamaño de las orejas.
Aunque se trata de una cirugía sencilla, de carácter ambulatorio y con una recuperación relativamente rápida, es habitual que despierte dudas entre quienes están considerando someterse a ella.
¿Eres una persona a la que le gusta cuidarse tanto por dentro como por fuera? ¿Practicas ejercicio regularmente? Porque si es así y este invierno te has sometido a una intervención de aumento de pecho, quizás te estés preguntando cuándo y cómo puedes retomar tu actividad deportiva para ponerte en forma y lucir una figura perfecta este verano.
Hace unos días leíamos una noticia en la que se relataba que el aspecto de la piel del rostro había desbancado a la delgadez como principal obsesión estética de las mujeres.
Hoy nos gustaría recordarte que, en nuestra clínica de cirugía plástica y reparadora, contamos con un tratamiento específico para la retirada de biopolímeros, tanto en el caso de estar localizados en los labios como de haberse formado en los glúteos.
Así como la alopecia se ha convertido en el talón de Aquiles de los hombres, la gravedad se empeña en declararle la guerra a los cuerpos femeninos. Desde pómulos a glúteos, pasando por senos, los tejidos de muchas partes del cuerpo van perdiendo firmeza, tersura y elasticidad con el tiempo, hasta terminar abandonando la posición que habían ocupado originalmente.
Hoy queremos hablarte de una intervención estética que mejora notablemente la armonía del rostro de quienes se someten a ella. Pero no queremos hablarte de sus beneficios o de sus cuidados posteriores, sino de aquellos casos en los que esta técnica no resulta adecuada por las circunstancias del paciente.
Los revolucionarios avances que ha experimentado la realidad virtual (RV), la tecnología 3D y la inteligencia artificial (IA) han transformado numerosos sectores profesionales, y la cirugía estética no es la excepción.
La llegada de la primavera supone un cambio significativo en el entorno natural, lo que repercute en múltiples aspectos relacionados con la salud, incluida la salud capilar.